Desde muy pequeñita, sabía lo que quería hacer cuando fuese mayor. Dibujar. Lo maravilloso que tiene el pasar de los años es que te amplía los horizontes, y eso es lo que me ocurrió. Al finalizar Bellas Artes, de una forma un tanto azarosa, descubrí el mundo del mosaico y de la pintura en seda, y hoy por hoy, trabajar en ambas cosas, es lo que más me alimenta y me inspira. Me gustaría compartir con vosotros la belleza que implica cualquier manifestación artística hecha con el corazón, y muy en especial, la que producen el mosaico y la pintura en seda. Gracias a todos!